Una
de las preguntas mas interesantes que muchas personas se han hecho durante los
últimos tiempos es si existe la posibilidad de que el planeta tierra donde
habitamos este hueca. Durante muchos años se creía que la tierra era hueca, pero
a pesar de que muchos han llegado con teorías, hasta el año de 1968 no había
ninguna prueba. Ese mismo año, las imágenes tomadas por un satélite en órbita
alrededor de la Tierra mostraba claramente un enorme agujero situado en el Polo
Norte, la cual es suficiente evidencia para muchas personas la cual apoyaban la
teoría de la tierra hueca.
La
mitología griega y nórdica hablan de toda una civilización viviendo en un mundo
completamente diferente debajo de nosotros. Sin embargo, la teoría de la tierra
hueca no es solo un elemento de la mitología y de la ciencia ficción, son
muchas la evidencias que parecen demostrar la existencia real de seres vivos en
un mundo dentro de nuestro mundo, un lugar que va mas allá de toda imaginación.
Las
personas que creen en la teoría de la tierra hueca rechazan completamente la
creencia convencional de que el planeta tierra es una esfera solida con un
núcleo en el centro, argumentando que la tierra esta parcial o totalmente hueca
en su interior. El razonamiento básico de esta teoría es que todas las
deducciones en relación con el interior de la Tierra se basan únicamente en los
cálculos de ondas sísmicas y gravedad, ya que no es posible explorar las
profundidades de la Tierra y por lo tanto existe una alta probabilidad de que
estos cálculos estén erróneos y la Tierra sea en realidad una esfera
hueca. Si por un momento damos por buena esta teoría, se abre la puerta a
la posibilidad de la existencia de extrañas criaturas humanidades viviendo
entre nosotros.
EXPEDICIONES
DEL ALMIRANTE BYRD
El
almirante Richard Evelyn Byrd de la armada de los Estados Unidos, realizó
una expedición al Polo Norte el 19 de febrero 1947, en la que el propio
almirante y su equipo descubrieron el acceso a la Tierra Hueca en el Polo
Norte. Byrd incluso accedió a su interior, en el cual vio un paisaje sin hielo,
con montañas, lagos, ríos, una gran vegetación y extrañas criaturas
entre las que había un animal parecido a un mamut. Byrd habló también de
máquinas voladoras que nunca había visto antes, y que conoció al rey y la reina
de este mundo bizarro que fue llamado Agartha. Byrd registró todas sus
experiencias de Agartha en su diario, que todavía es considerado como un
descubrimiento importante sobre la Tierra Hueca.
EL
MONTE SHASTA, EN CALIFORNIA
Situado en la
Cordillera de las Cascadas, el Condado de Siskiyou, California, se encuentra un
gran volcán activo de unos 4.322 metros de altura llamado Monte Shasta, el
cual, además de ser un punto de referencia natural, es también el centro de
un gran número de avistamientos bien documentados de extrañas
criaturas y ovnis. Byrd también mencionó haber visto extrañas criaturas y
misteriosas máquinas voladoras en el reino de Agartha. Incluso hay muchas
personas que creen que hay toda una civilización desconocida debajo del Monte
Shasta. El geólogo británico J.C. Brown, mientras excavaba en 1904 en el
Monte Shasta en busca de oro, descubrió accidentalmente una cueva que tenía
once kilómetros de largo, que se dirigía directamente hacia el interior de la tierra. En
la cueva, Brown descubrió oro, armas y momias. Este descubrimiento se
convirtió en una de las mejores evidencias de que el Monte Shasta es una
entrada al centro de la tierra hueca.
REPTILIANOS
Una
de las historias más ampliamente difundida entre los expertos de la Tierra
Hueca es la de un espeleólogo llamado Jerry. En la década de 1990, un equipo de
espeleólogos decidieron explorar cuevas y cavernas alrededor de Missouri y
Arkansas. Mientras exploraban una de las cavernas, Jerry trazó una ruta hasta llegar
a un área que él creía que era en realidad el fin del sistema, cuando un
crujido encima de él le llamó la atención. Jerry se subió a una pequeña
abertura que había encima de él, de donde parecía provenir los enigmáticos
sonidos.
Jerry
afirmó ver una extraña máquina semejante a un “carrito de golf” y a
un hombre lagarto de dos metros de altura. La cara y la cabeza tenían
la forma de un ser humano, pero con una nariz plana, sin oídos ni cabellos. La
parte superior de la cabeza tenía una forma escamosa o una especie de cresta
que se extendía hasta la parte posterior del cuello, y los labios y ojos eran
inusualmente grandes. La criatura reptiliana tenía una cola de uno 1.5 metros,
y llevaba un traje de color dorado.
Jerry,
muy sorprendido por lo que vio, incluso afirmó haber hecho algunas fotografías
de la criatura, justo antes de que se volviera hacia él, silbando. La
experiencia del espeleólogo sirvió para confirmar la existencia de extrañas
criaturas viviendo en el interior de la Tierra, pero aparte de este ser
reptiloide, Jerry también afirmó haber sido testigo de la existencia
de arañas gigantes y otro tipo de misteriosas criaturas, como si se tratar
del mundo descrito por Julio Verne.
LOS
NIÑOS VERDES DE WOOLPIT
En
algún momento del año 1173, los agricultores locales de Woolpit en Suffolk,
Inglaterra, se sorprendieron al descubrir un niño y una niña llorando en un
campo, hablando con un lenguaje ininteligible y con una piel de color
verde. Los niños fueron llevados a una casa cercana para que pudieran alimentarse.
Pero lo más sorprendente fue que los niños no tenían conocimiento de los
alimentos que les ofrecían los campesinos, y tuvieron que aprender a comer.
Aunque el niño murió
poco después, la chica sobrevivió, fue educada y bautizada con el nombre de
Agnes Barre y acabó cambiando su piel de color verde al de un humano
normal. Agnes dijo haber venido de una tierra donde no había luz
solar. Un incidente similar ocurrió en Banjos, España, donde dos niños
verdes, un niño y una niña, se encontraron llorando en una cueva.